Agua en las gasolineras
Alguna que otra vez nos habrá ocurrido que hemos emprendido un viaje y, cuando hemos parado a echar gasolinas, hemos querido comprar una botella de agua para refrescarnos un poco, o para hidratarnos, que en los viajes nos deshidratamos mucho.
Y seguro que nos hemos encontrado con la sorpresa del precio de la botella de agua... ¡Casi tan cara como la gasolina! Si, así es, en las gasolineras (y en algunos otros sitios) el agua mineral se dispara, no porque sea escasa sino porque es una forma que tienen de sacar más dinero a todo el que pasa por allí y ha olvidado meter en el coche, moto o vehículo que sea el agua o refrescos (mejor agua) para beber algo durante el viaje.
Y es que, claro, cómo te arriesgas a beber agua del grifo si no sabes si te puede sentar bien o no (porque en algunas ciudades el cambio de agua suele pasar factura a las personas).