Consecuencias de beber agua mineral
Una de las cosas de las nos damos cuenta las personas que llevamos varios meses, años incluso, tomando agua mineral, y sin meternos en la marca que consumamos ni la calidad o precio de las mismas, es a la hora de beber agua normal, del grifo.
Nos ocurre que, cuando no tenemos más remedio, bien por trabajo, por viaje, o porque no estamos donde habitualmente solemos estar (en casa de unos amigos, o fuera del país), solemos beber agua del grifo y, casi a todos, nos reacciona el cuerpo. Primero sentimos pesadez en el estómago, seguido de ciertos retortijones, como si nos hubiera sentado algo mal, pero no sabemos lo que es.
Eso nos ocurre porque nuestro cuerpo se ha habituado a tomar un determinado tipo de agua y, al cambiarla, aunque haya sido poca cantidad la que hemos tomado, reacciona y nos sentimos mal por eso mismo, porque es como si para nuestro cuerpo ese agua ya no la tolerara, nos doliera el estómago (y no es un dolor muy agradable).
En esos momentos quizás lo mejor sea tomar alguna medicación aunque se suele aplacar ese dolor si tomamos agua mineral, la que solamos beber, para que el organismo (a través de nuestros ojos) vea que es agua "sana" y comience a relajar a todo el cuerpo y deje de doler. Eso sí, el dolorcillo lo tendremos ya todo el día, como recordándonos que no bebamos otro agua.