Bhorbhollón, tratada con música y símbolos ancestrales
Entre las aguas del mundo sobresalen aquellas que saben instalarse como productos saludables, naturales y originales o bien aquellos de destacados diseños y glamorosos envases. En Colombia, por ejemplo, desde hace seis años se comercializa un agua de lujo producida con técnicas alternativas, que incluyen tratamientos con símbolos ancestrales y música.
Así es, aunque usted no lo crea. Bhorbhollón pretende representar la filosofía del agua; según sus creadores, el líquido tiene la capacidad de capturar la información del medio ambiente y trasmitirla al cuerpo que la consume.Â
Los pensamientos, las emociones y las palabras afectan directamente la realidad física de este líquido. El medio ambiente del cuerpo es el agua, y el contenido y calidad de este medio ambiente es el alma del cuerpo, afirma el Edward Li, gerente general de la empresa.Â
En Colombia, la empresa ofrece 13 productos diferentes. Su proceso de elaboración se demora 90 horas y se realiza en tres bodegas distintas:Â
- En la primera etapa se recolecta el agua del manantial y se la lleva a la primera bodega donde empieza un ciclo de purificación.Â
- Luego, el agua es llevada a una segunda bodega, donde se la expone a diferentes símbolos ancestrales de oriente, como los de protección y de armonía.Â
- Pero nada termina allí; en la tercera bodega, la exponen por un día a la influencia de la música; así es, a diferentes géneros para consumidores con distintos ritmos de vida:Â
El líquido captura la información y el cuerpo la usa porque es 80 por ciento agua. Usamos diferentes géneros durante el último proceso de purificación. Como música de monasterios, de la india, clásica y colombiana. Me gusta la andina, los instrumentos indígenas de viento y la filarmónica del país, explica Voronetska.Â
¿Tú que opinas? ¿Raro? Pues a otros 3 mil clientes que la empresa tiene en Hungría, les encanta. Li asegura que, lejos de hacer dinero, a ellos les interesa crear consciencia sobre la necesidad de conseguir el bienestar a través de la calidad del agua y explica que Bhorbhollón no se vende en supermercados ya que en ellos el agua pierde sus atributos, y porque además, no se trata de un producto masivo, sino de uno Premium.Â
El diseño de sus envases es simple, pero su etiqueta posee códigos que narran la historia del producto. Borbollón, como bien suponéis, sólo significa brote o abundancia de algo, pero la empresa ha añadido dos H intermedias para representar las dos moléculas de hidrógeno que componen el agua.Â
Etiqueta amarilla, especialmente elegida para mostrar el brillo del líquido, lleva impresa una tortuga, símbolo de longevidad en el continente americano y de pureza, pues estos animalitos abandonan aquellos lugares donde el agua no está limpia.Â
Si bien el agua se produce y se vende en las sierras colombianas, sus dueños son europeos y desde hace seis años, Li y Tatiana Voronetska, junto a un equipo de nueve personas producen Bhorbhollón. Cada caja de 12 botellas se vende por 40 mil pesos colombianos, la bebida más cara del país, pero no una de las más caras del mercado pues su costo es de 1,53 dólares.
Sus fieles clientes, que reciben Bhorbhollón a domicilio, no se preocupan por el precio. Consideran que tiene ventajas que valen hasta el último centavo. Además, los políticos y actores que la consumen son su único medio de promoción, ya que la empresa no realiza publicidades y sólo se apoya en la voz de sus consumidores para aumentar sus ventas.Â
Ni a Li ni a Voronetska los desvela su pequeña clientela, pues se saben en el negocio correcto. El agua mineral, dicen, puede alcanzar un precio de 10 euros por botella en algunos países de Europa. Dubai es considerado el lugar que ostenta el precio más alto, llegando a los 130 euros por litro, comenta Voronetska.