Invertir en saneamiento podría salvar millones de vida y ahorrar mucho dinero
Muchas veces escuchamos hablar sobre los problemas del agua. En base a ello, expertos del Institute for Water, Environment & Health de la ONU, han publicado una lista de nueve puntos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y en su informe, destacan que en India hay mucha más gente con acceso a un teléfono móvil que a saneamientos mejorados y aseos.
Un estudio reciente de la ONU en India, el segundo país más poblado del mundo, indica que en 2008 unos 366 millones de personas tenían acceso a un saneamiento mejorado. Mientras que otros datos muestran que hoy día, existen 545 millones de teléfonos móviles en servicio, y el número de terminales por cada 100 personas ha ascendido de 0,35 en 2001 a 45 hoy en día.
Es una triste ironía pensar que en India, un país que ahora es suficientemente rico y en el que aproximadamente la mitad de la población tiene su propio teléfono, la misma proporción de la población no accede a la necesidad básica y la dignidad de un aseo, afirma Zafar Adeel, director del grupo de expertos para el agua.
Los especialistas se esmeran en explicar que el saneamiento para todos es algo que se puede conseguir, y que ante todo se trata de una necesidad moral, civil, política y económica. En todo el mundo hay en torno a 1.100 millones de personas que defecan al descubierto. Por ello, explican que es necesario educar a la población sobre los peligros de un mal saneamiento. Esta sencilla medida podría salvar vidas, mejorar la salud y ayudar a India y a otros países en circunstancias similares a salir de la pobreza.
El informe también menciona que el coste de construir dichos aseos asciende a 300 dólares por cada uno, incluyendo mano de obra, materiales y asesoramiento. No obstante, se espera recuperar entre tres y cuatro dólares por cada dólar invertido, gracias a la disminución de la pobreza, la reducción de los costes de salud y una mayor productividad.
Un factor muy importante del problema del saneamiento son las enfermedades transmitidas por el agua. En tan solo tres años, se calcula que han costado la vida a 4,5 millones de niños menores de cinco años.