Contra el calor, la solución más sana es el agua
Nada parece quitar la sensación de ahogo que las altas temperaturas producen en el cuerpo humano. La transpiración, la falta de aire, los mareos, y el desgano pueden ser signos de deshidratación, el mayor enemigo del verano. Pon atención y no permitas que tu cuerpo sufra la falta de agua. ¿Estás preparado para el verano?
El verano quizás sea la estación más divertida del año, pero el calor puede implicar ciertos riesgos para nuestra salud que debemos conocer. ¿Cómo evitar los golpes de calor, los calambres o el agotamiento?.
- Ante todo: bebe agua, mucha agua. Tu cuerpo se somete al calor y regula su temperatura a través de la transpiración, por lo que consumir dos litros de agua diarios. Si realizas algún deporte, evita los horarios en que el termómetro se dispara, no te expongas al sol mientras ejercitas e hidrátate constantemente.
- Utiliza ropa cómoda y clara, y haz a un lado las comidas pesadas y calientes; consume muchas frutas y verduras frescas y frías.
- Presta atención a las personas mayores y a los niños. Recuerda que son el grupo de riesgo, ya que no manifiestan sed y raras veces nos comunican su incomodidad con respecto a la temperatura. Hidrátalos en forma permanente, aunque no lo pidan. Si se encuentran al aire libre o realizando alguna actividad, ofréceles bebidas isotónicas.
- Síntomas a tener en cuenta: mareos, nauseas, piel roja, caliente, seca, y sin sudor pueden ser signos de un golpe de calor. Acude a Urgencias.
Recuerda: bebe agua, no esperes a tener sed.