Agua mineral natural no es lo mismo que agua purificada, ¿conoces la diferencia?
Millones de personas alrededor del mundo consumen agua envasada porque la consideran un producto sano y gran calidad. Muchas veces, desconocemos cuál es el origen de esa agua y si realmente supera la calidad del agua de grifo de nuestra localidad. Sin embargo, la idea está muy arraigada y no muchos usuarios dedican algunos segundos a leer la información de la botella.
Si lo hicieran, descubrirían que no todas las aguas embotelladas son iguales: las hay minerales naturales y purificadas. Las aguas minerales naturales son sanas y están listas para el consumo desde la propia naturaleza. Siempre son subterráneas y el hombre las encuentra en acuíferos protegidos de cualquier tipo de contaminación.
Las aguas minerales naturales no necesitan ningún tratamiento de desinfección, ni químico ni microbiológico; llegan a tí tal como se encuentran en la naturaleza. De allí, que la mayoría de ellas se envasa en lugar de origen, evitando que sus características se alteren al ser manipuladas. Cada empresa debe someter su producto a numerosos controles diarios para asegurar por completo su calidad y seguridad alimentaria.
Las aguas purificadas, en cambio, son agua potable que se somete a diferentes procesos de purificación para poder lograr ciertos estándares de calidad. Los procesos de purificación suelen incluir: cloración, filtración por lecho profundo, filtración por carbón activado, desmineralización por intercambio Iónico, ósmosis inversa y ozonación, entre otras cosas.
Lee la etiqueta y sabrás si lo que estás consumiendo es realmente aquello que estabas buscando.
Vía | Aneabe