Aonni: agua natural, pura y de lujo
Una nueva marca de agua mineral se ha sumado al mercado de las bebidas Premium. Aunque las grandes empresas están resguardándose de la crisis en Europa y han puesto en stand by muchos de los proyectos que se anunciaron el año pasado, el mercado de las aguas naturales y minerales continúa diversificándose y sumando nuevos competidores.Â
La empresa chilena Patagonia Mineral no ha reparado en gastos y realizará una inversión total de nada menos que 5 millones de dólares. Se trata de Aonni, una propuesta selecta, que apunta esencialmente a la exportación. El proyecto está emplazado 48 kilómetros al sur de Punta Arenas.
Damos a conocer un producto que nace en la zona, de vertientes de aquí mismo, que dan vida a esta agua Premium, única en el Chile. Elegimos la Patagonia porque es uno de los lugares menos contaminados de la Tierra y esperamos que Aonni sea una embajadora de este lugar, manifestó con orgullo el gerente de negocios de la empresa, Patricio Novoa.
Aonni, que no significa nada, pero significa todo, es el nombre con que saldrá al mundo el agua mineral virgen de la Patagonia
Tal cual reza el eslogan de la marca. Pero el nombre sí tiene un motivo, y es que busca rememorar en parte a uno de los pueblos indígenas, los aonikenk, como una suerte de diminutivo; además, sus escasos caracteres y su fácil lectura pretenden representar la simpleza y las bondades del producto: agua de vertiente que sólo es sometida a un innocuo proceso de desinfectación a través de rayos UV y ozono.Â
Como todo producto digno de exclusividad, Aonni sólo se hallará -en una primera etapa- en los hoteles y restaurantes más lujosos e importantes de las ciudades chilenas, para luego llegar a las exigentes mesas de Nueva York, San Francisco y por supuesto, también espera conquistar al exigente mercado europeo.Â
Tan simple como su nombre, la botella de vidrio hasta puede resultar austera, pero su transparencia y sencillez sólo intenta estar a tono con la pureza del agua que contiene. De líneas delicadas, permite envasar 750 centímetros cúbicos de agua mineral artesanal.Â
Pero no sólo en eso pensaron los ejecutivos de Patagonia Mineral, pues a la planta –ubicada en un paso obligado para los turistas- le sumaron una cafetería y un salón para exposiciones. Así, los visitantes podrán degustar el agua mineral y llevarla como regalo a sus países, además de empaparse de la cultura y el arte de Magallanes.Â
Así se presenta Aonni, un agua proveniente de un lugar remoto y de ensueños, quizás uno de los más prístinos del mundo. La empresa magallánica espera una producción anual de 4,5 millones litros y sumarse a un mercado competitivo, que comercia un recurso natural no renovable, cuyo consumo comienza a ser un lujo per se.